PROBLEMÁTICA DEL RIO BOGOTA
El rio Bogotá nace a unos 3400 m.s.n.m., en el Alto de la Calavera, Municipio de Villa Pinzón, al nororiente de Cundinamarca y después de recorrer cerca de 370 Km. en dirección suroccidente desemboca en el Río Magdalena a una altura de 280 m.s.n.m., en el Municipio de Girardot. En este recorrido, drena una superficie de 599.561 Hectáreas, siendo sus principales tributarios, los Ríos San Francisco, Sisga, Siecha, Tibitó, Teusacá, Chicú, Juan Amarillo, Fucha, Tunjuelito, Balsillas, Soacha y Muña en la cuenca alta, Calandaima y Apulo en su cuenca baja (DAMA, 1997)
Para absolutamente nadie es un secreto que el rio Bogotá tiene varios problemas en la actualidad, muchos, debido a la poca conciencia del público en general, otros por hacer un aprovechamiento de vertederos, como es el caso de la cuenca alta en Villa Pinzón, donde se encuentran las curtiembres y los principales vertimientos son Cromo, Sal común, acido sulfúrico, acido fórmico y sulfuro de sodio(CAR,2008); generando estas descargas mencionadas gran cantidad de estos productos químicos al agua, que luego descienden a las diferentes poblaciones del curso natural del rio, trayendo consigo gran cantidad de problemas ambientales a las mencionadas poblaciones.
Bogotá como capital de Colombia y además de la zona, genera una alta actividad de organización de la vida social y económica de la zona, y por supuesto, del país, trayendo esto consigo conflictos de uso con los recursos naturales, y generando así mas carga de contaminantes para este cuerpo de agua, como es el caso expuesto por la CAR en dos estaciones de medición, de las cuales una se encuentra antes de Bogotá, y otra después que el rio pasa la ciudad, dichas estaciones arrojan evidencia que la DBO (demanda bioquímica de oxigeno) antes de pasar por la ciudad es de 5916, pero después de pasar asciende a 89021, al igual que los solidos suspendidos son 14438 y 344060, antes y después de la ciudad respectivamente(CAR, 2008), evidenciando que la ciudad de Bogotá genera un gran daño al rio, y dejando en tela de juicio si las estaciones de tratamiento de aguas servidas cumplen un papel positivo al medio ambiente; mas allá de estas simples cifras nos damos cuenta que los ecosistemas en general no actúan solos, es decir, siempre están concatenados, de esta manera cada daño que se genera en un ecosistemas se refleja en ese mismo o en otro de alguna forma. Si vemos bien, el rio Bogotá es tributario del Magdalena, principal arteria hídrica de nuestro país, donde muchos pescadores de la cuenca media y baja extraen sus productos para subsistir y comerciar.
No será que estamos generando bioacumulacion en ciertas especies que son extraídas y luego consumidas por otros colombianos?, enfermedades infecciosas por la impotabilidad del agua?, esto es un tema importante para resaltar ante ciertas autoridades competentes de dichos temas.
El rio Bogotá nace a unos 3400 m.s.n.m., en el Alto de la Calavera, Municipio de Villa Pinzón, al nororiente de Cundinamarca y después de recorrer cerca de 370 Km. en dirección suroccidente desemboca en el Río Magdalena a una altura de 280 m.s.n.m., en el Municipio de Girardot. En este recorrido, drena una superficie de 599.561 Hectáreas, siendo sus principales tributarios, los Ríos San Francisco, Sisga, Siecha, Tibitó, Teusacá, Chicú, Juan Amarillo, Fucha, Tunjuelito, Balsillas, Soacha y Muña en la cuenca alta, Calandaima y Apulo en su cuenca baja (DAMA, 1997)
Para absolutamente nadie es un secreto que el rio Bogotá tiene varios problemas en la actualidad, muchos, debido a la poca conciencia del público en general, otros por hacer un aprovechamiento de vertederos, como es el caso de la cuenca alta en Villa Pinzón, donde se encuentran las curtiembres y los principales vertimientos son Cromo, Sal común, acido sulfúrico, acido fórmico y sulfuro de sodio(CAR,2008); generando estas descargas mencionadas gran cantidad de estos productos químicos al agua, que luego descienden a las diferentes poblaciones del curso natural del rio, trayendo consigo gran cantidad de problemas ambientales a las mencionadas poblaciones.
Bogotá como capital de Colombia y además de la zona, genera una alta actividad de organización de la vida social y económica de la zona, y por supuesto, del país, trayendo esto consigo conflictos de uso con los recursos naturales, y generando así mas carga de contaminantes para este cuerpo de agua, como es el caso expuesto por la CAR en dos estaciones de medición, de las cuales una se encuentra antes de Bogotá, y otra después que el rio pasa la ciudad, dichas estaciones arrojan evidencia que la DBO (demanda bioquímica de oxigeno) antes de pasar por la ciudad es de 5916, pero después de pasar asciende a 89021, al igual que los solidos suspendidos son 14438 y 344060, antes y después de la ciudad respectivamente(CAR, 2008), evidenciando que la ciudad de Bogotá genera un gran daño al rio, y dejando en tela de juicio si las estaciones de tratamiento de aguas servidas cumplen un papel positivo al medio ambiente; mas allá de estas simples cifras nos damos cuenta que los ecosistemas en general no actúan solos, es decir, siempre están concatenados, de esta manera cada daño que se genera en un ecosistemas se refleja en ese mismo o en otro de alguna forma. Si vemos bien, el rio Bogotá es tributario del Magdalena, principal arteria hídrica de nuestro país, donde muchos pescadores de la cuenca media y baja extraen sus productos para subsistir y comerciar.
No será que estamos generando bioacumulacion en ciertas especies que son extraídas y luego consumidas por otros colombianos?, enfermedades infecciosas por la impotabilidad del agua?, esto es un tema importante para resaltar ante ciertas autoridades competentes de dichos temas.
“El contralor general, Julio César Turbay Quintero y el ministro de Ambiente, Juan Lozano, expresaron ayer su extrañeza porque el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, no incluyó en el Plan de Desarrollo que presentó al Concejo los dineros que faltan para sanear el río Bogotá.
El Alcalde, dijeron, ratificó ese compromiso con acuerdos firmados el pasado 8 de abril, con la Nación, Cundinamarca y la Corporación Autónoma Regional (CAR).
Lozano agregó: "Ahora que estamos a punto de lograr el cierre financiero para sanear el río, el secretario de Hacienda del Distrito, Juan Ricardo Ortega, confirmó que esa partida, que es necesaria, no fue incluida en el plan. Esperamos que el compromiso adquirido se cumpla".
Descontaminar el río cuesta 3 billones de pesos, de los cuales 1,5 billones están financiados. Faltan 800 mil millones para construir la planta de tratamiento Canoas, para la cual el Distrito aportaría unos 300 mil millones.”
Tomado de: Publicación Periódico EL TIEMPO (mayo 13 de 2008)
Es claro que el interés político del rio Bogotá es nulo, como se evidencia en la actual administración del Alcalde Moreno, el cual bajo ninguna óptica tuvo en cuenta el rio Bogotá dentro de sus planes de gobierno, lo cual genera inconformidad en la ciudadanía en general ya que las tarifas pagadas en los recibos de agua y alcantarillado deberían ser destinadas en alguna medida para ese fin, la colaboración de descontaminación del rio; pero al mismo tiempo es triste ver la falta de pertenencia que se tiene en Bogotá por el rio que a esta ciudad pertenece, la poca acción ciudadana ante este hecho, lo cual pasa por sus narices y no ha existido una proclamación fuerte ante ello, y mucho menos una manifestación política sin precedentes, la cual abra los ojos de la ciudadanía, algunas veces, ignorante del tema, otras veces, simplemente insensible o indiferente.
“El río Bogotá sigue hoy tan contaminado como hace cuatro años, antes de que el Distrito invirtiera 67.740 millones de pesos en su recuperación. Según la Contraloría Distrital, ese dinero se ha perdido, pues no ha servido para mejorar sus condiciones ambientales. Varias auditorías realizadas por ese organismo de control confirman que la planta de tratamiento de aguas residuales El Salitre, construida para purificar el agua del río, no ha tenido mayores resultados. "El caudal tratado no cumple siquiera con las condiciones que exige un eficiente tratamiento primario, al tener la remoción de solo un 60,2 por ciento de sólidos suspendidos totales, y un escaso 43,3 por ciento de carga orgánica", dice textualmente el documento enviado al despacho de la Alcaldía.”
Tomado de: publicación periódico EL TIEMPO (Marzo 28 de 2008).
Como se toco tangencialmente en el párrafo tres, dudando de la eficiente labor de descontaminación de la estaciones de tratamiento de aguas establecidas en la ciudad, nos damos cuenta aquí que además de ser inútiles en términos prácticos y de eficiencia, son un gasto del tesoro publico para cosas que no funcionan, será que existen manos detrás de dichas decisiones interesados en que ciertas cosas no se den de una manera idónea?, o simplemente que en nuestro país el tema ambiental se trata de una manera con poca relevancia generando así estudios y proyecciones de factibilidad mal analizados y por ende mala puestas en práctica con resultados ya mencionados.
El tema del rio Bogotá debe hacernos tomar conciencia ante la problemática ambiental que se vive en nuestro país, que no es solo física, ambiental y social, sino que las decisiones de aquellos que escogemos para que nos representen están teniendo una altísima repercusión en la vida natural de nuestro megadiverso país, que decisiones como la anterior pueden hacer fracasar los buenos intentos de descontaminación, en este caso, o el retroceso de ciertos programas y proyectos, sean de carácter nacional o internacional, así como público y privado.
REFERENCIAS
- BOGOTÁ (COLOMBIA), ALCALDIA MAYOR, DEPARTAMENTO TéCNICO ADMINISTRATIVO DEL MEDIO AMBIENTE. Atlas Ambiental de Santa Fé de Bogotá. Bogotá: Consorcio Essere, 1997. p. 11 No. Top. R912.8614 B64a
- www.CAR.gov.co
- www.eltiempo.com.co
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